Desengañado San Ignacio de la vanidad de la gloria humana, dirigió todos sus afectos a Dios solo, y desde entonces el mismo Espíritu Santo le instruyó en lo más sublime de la ciencia de los Santos. Sus Constituciones son la admiración hasta de los más sabios políticos de su época, y sus Ejercicios Espirituales le colocan en el rango de los primeros maestros de la vida espiritual. ¡Oh! Si como San Ignacio estuviésemos penetrados del deseo de procurar la Gloria de Dios ¡de qué obras nos haría capaces este poderoso móvil!
En el nombre del Padre,…
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Jesús, óyenos
Jesús, escúchanos,
Dios, Padre Celestial, ten piedad de nosotros
Dios, Hijo del Padre, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros
Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
Dios, uno y trino, ten piedad de nosotros
Santa María, concebida sin pecado original, ruega por nosotros
San Ignacio, fundador de la compañía de Jesús, ruega por nosotros
Celador del culto de María, ruega por nosotros
Terrible adversario de la herejía, ruega por nosotros
Apoyo de la Iglesia Militante, ruega por nosotros
Promotor de la frecuencia de los Sacramentos, ruega por nosotros
Fortaleza de los que combaten por la Fe, ruega por nosotros
Sostén de la débil juventud, ruega por nosotros
Vaso de elección en el que brilla el Nombre de Jesús, ruega por nosotros
Defensor de la Santa Religión Católica, ruega por nosotros
Enemigo declarado del vicio, ruega por nosotros
Propagador de la Verdad del Evangelio, ruega por nosotros
PROCURADOR ARDIENTE DE LA MAYOR GLORIA DE DIOS, ruega por nosotros
Imitador de los trabajos de Jesucristo, ruega por nosotros
Luz y gloria del mundo cristiano, ruega por nosotros
DIRECTOR PRUDENTE DE LAS ALMAS, ruega por nosotros
MAESTRO ILUSTRADO DE LA VIDA ESPIRITUAL, ruega por nosotros
AUTOR DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES, ruega por nosotros
Perdonador generoso de injurias, ruega por nosotros
Examinador austero de tus pensamientos y acciones, ruega por nosotros
Espejo de verdadera piedad, ruega por nosotros
Prodigio de humildad, ruega por nosotros
Tu, que devolviste la salud a los enfermos, ruega por nosotros
Tú, que restituiste la vida a los que la habían perdido por el pecado, ruega por nosotros
Tú que corriste tras de las ovejas descarriadas, ruega por nosotros
Refugio de afligidos, ruega por nosotros
Consuelo de los desgraciados, ruega por nosotros
Tú, que estuviste abrasado de amor divino, ruega por nosotros
Modelo y celador de la obediencia, ruega por nosotros
Admirable por tu castidad y por la protección que das a los que quieren practicar esta virtud, ruega por nosotros
Amador de la pobreza, ruega por nosotros
Celador ardiente de la salvación de las almas, ruega por nosotros
Terror de los demonios, ruega por nosotros
Modelo de todas las virtudes, ruega por nosotros
Prevenido de las inspiraciones divinas, ruega por nosotros
Admirador del misterio de la Santísima Trinidad, ruega por nosotros
Devoto afectuoso de los Santos Ángeles, ruega por nosotros
Igual a los Apóstoles en la solicitud por las almas, ruega por nosotros
Lleno del espíritu de los profetas, ruega por nosotros
Heroico en la austeridad de la vida, ruega por nosotros
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos , Señor
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros
v. Rogad por nosotros, glorioso San Ignacio
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo
Oración. Dios todopoderoso, que por ministerio del glorioso San Ignacio diste a la Iglesia Militante un nuevo socorro para propagar en todas partes la Gloria de Vuestro Santo Nombre, haz que, después de haber combatido en la tierra con su ayuda, e imitando sus ejemplos, merezcamos ser coronados con él mismo en los Cielos. Por Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo en unidad con el Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén.
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